Qué es el Cannabis
El cannabis (Cannabis sativa) es una planta anual originaria de Asia con una larga historia de uso terapéutico. En ella se han identificado aproximadamente 500 compuestos químicos: unos exclusivos de la planta, los cannabinoides; otros con mucha presencia en el reino vegetal, como los terpenos y los flavonoides.
Empleada medicinalmente desde hace milenios, no es hasta los años 90 cuando comienza a dilucidarse cómo actúan estos componentes en el organismo humano. Ensayos clínicos y estudios observacionales vienen demostrando su utilidad para reducir el dolor, la ansiedad y el estrés o aliviar los síntomas y promover el bienestar en afecciones neurológicas, cáncer, entre muchas otras enfermedades y patologías.
A continuación encontrarás la información más relevante acerca del cannabis, sus beneficios y los tipos de cannabis terapéutico. Información basada en numerosas investigaciones clínicas que respaldan su uso como una alternativa natural a los fármacos, una sustancia segura y eficaz que puede mejorar la calidad de vida de los pacientes. Hablamos también de los aspectos legales en torno a la terapia con cannabis.
Marihuana vs. Cáñamo y Legislación
A grandes rasgos, hay dos plantas de cannabis de las que se extraen y fabrican aceites ricos en cannabidiol (CBD), componente del cannabis no psicoactivo o psicotrópico: marihuana y cáñamo industrial. La diferencia primordial entre ambas es su contenido en resina.
Se emplea asimismo para tratar síntomas de enfermedades neurológicas o neuropsiquiátricas como la esclerosis múltiple, el alzhéimer, el párkinson o la esquizofrenia. Junto con el otro cannabinoide más estudiado, el THC, ha demostrado inducir la muerte de células cancerosas in vitro e in vivo en modelos animales, inhibiendo la progresión del tumor.
Pero existen otros componente también muy interesantes como el CBG o cannabigerol y el CBN o cannabinol.
Marihuana – cannabis
Las de marihuana —nombre con el que se conoce también al cannabis— son plantas muy resinosas. Sus principales constituyentes son el tetrahidrocannabinol (THC), componente psicoactivo, y sus metabolitos. En realidad, son una variedad de cáñamo en la que se ha potenciado la concentración de THC para uso recreativo.
Cáñamo industrial
El cáñamo industrial, además de para extraer aceite de sus semillas, destinado a uso alimentario o farmacológico, se cultiva para producir fibras textiles, papel, combustibles, materiales de construcción o comida para ganado. La mayoría de estas plantas son poco resinosas, luego el cáñamo industrial no es una fuente óptima de aceite de cannabis rico en CBD.
En España, se autoriza el cultivo de cáñamo* para la producción de fibras textiles.
En cuanto a consumo, en varios países, entre ellos España, la industria farmacéutica comercializa fórmulas derivadas de la marihuana o cannabis como medicamentos para tratar ciertas patologías (ver Tipos de cannabis terapéutico); la industria cosmética, cremas, bálsamos y similares con contenido en CBD medicinal. Estos y otros productos derivados del cannabis ricos en CBD en formas no fumables, como aceite, suplementos y alimentos, pueden adquirirse a través de internet, producidos en países como Holanda o Suiza.
El cannabis parece estar emergiendo de un período de prohibición, y se estudia como fuente potencial de tratamiento para diversas enfermedades. Si bien sus usuarios terapéuticos se ven aún sumidos en una gran incertidumbre legal debido a la falta de regulación que posibilite el acceso seguro a preparados de la planta.
Usos terapeúticos
Por sus destacados principios activos, el cannabis y sus derivados se usan para tratar —propiedades curativas— y aliviar los síntomas agudos y crónicos —uso paliativo— en una gran diversidad de patologías, entre otras:
- Dolor crónico.
- Fibromialgia (enfermedad caracterizada por dolores musculares generalizados y rigidez crónica en músculos, tendones y tejidos blandos).
- Enfermedades inflamatorias autoinmunes, como artritis.
- Enfermedades inflamatorias intestinales (EII; enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa).
- Enfermedades inflamatorias cutáneas (dermatitis, psoriasis y acné).
- Ansiedad, estrés y depresión.
- VIH.
- Cáncer.
- Trastornos neurológicos y neuropsiquiátricos (Alzheimer, Parkinson, esclerosis múltiple, epilepsia, esquizofrenia, autismo, etc.).
- Cefalea (dolor de cabeza) y migraña.
- Glaucoma (enfermedad de la retina).
- Insomnio.
- Síndrome metabólico (obesidad y diabetes).
- Desórdenes cardiovasculares.
Beneficios del uso del cannabis
Las cualidades terapéuticas del cannabis se atribuyen a sus componentes activos: cannabinoides, terpenos, flavonoides, entre otros (ver THC, CBD y otros componentes). Hasta el momento, gracias a los estudios clínicos, sabemos que el cannabis tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias, ansiolíticas, antitumorales, anti convulsionantes, antipsicóticas y neuro protectoras.
Los beneficios del cannabis y sus derivados con eficacia clínica demostrada son (investigación):
- En fibromialgia, poder analgésico, disminución de la reactividad al dolor, alivio del dolor crónico musculoesquelético y neuropático.
- Actividad antiinflamatoria en enfermedades inflamatorias autoinmunes, EII y enfermedades inflamatorias crónicas de la piel.
- Tratamiento de ansiedad, estrés y depresión.
- Tratamiento y mejora de los síntomas (dolores físicos, náuseas y vómitos) en VIH y cáncer.
- Reducción del dolor y la espasticidad en la esclerosis múltiple, disminución de la severidad y frecuencia de los espasmos y convulsiones en epilepsias pediátricas refractarias, y tratamiento de otros trastornos neurológicos y neuropsiquiátricos.
- Tratamiento de cefaleas y migraña.
- Efectos vasodilatadores, hipotensores y reducción de la presión intraocular en el glaucoma.
- Tratamiento de los trastornos del sueño y el insomnio en pacientes con dolor crónico o trastorno por estrés postraumático (TEPT).
- Mejora metabólica, reducción del daño hepático, actividad antioxidante, efectos neuro protectores y disminución de los problemas de retinopatía en el síndrome metabólico.
Tratamiento de desórdenes cardiovasculares.
Contraindicaciones e inconvenientes
El cannabis es una sustancia natural segura, no obstante puede producir efectos no deseados. El principal es la psicoactividad o intoxicación (alteración de la percepción y el estado de ánimo). El responsable es el THC; el CBD no produce efectos psicoactivos.
El humo del cannabis fumado contiene sustancias nocivas que pueden irritar los pulmones. El cannabis vaporizado —se calientan las flores y aceites sin quemarlos— es una alternativa más saludable. Si bien muchos aceites de cannabis para vaporizar contienen propilenglicol, aditivo químico que al sobrecalentarse produce formaldehido, un subproducto carcinógeno.
Otros posibles efectos secundarios del cannabis en dosis terapéuticas son: sequedad de la boca, taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca) y ansiedad, hipotensión (disminución de la presión arterial), sedación, debilidad, cansancio y somnolencia, confusión, desorientación, cefalea, mareos y disminución del apetito. Aunque en algunos casos estas contraindicaciones pueden derivarse de su toma en combinación con otros medicamentos.
Consulta con tu médico si estás tomando algún medicamento; el CBD interactúa con una gran cantidad de compuestos y productos farmacéuticos, pudiendo reducir o prolongar su acción. Y procede con cautela si estás embarazada o en período de lactancia, o tienes historial de enfermedades mentales, abuso de drogas o alcohol.
Como indicábamos anteriormente (ver Marihuana vs. Cáñamo. Legislación), el cáñamo industrial no es una buena fuente de aceite de cannabis rico en cannabidiol. Los productos con CBD derivado del cáñamo* presentan los siguientes inconvenientes:
- Normalmente, el cáñamo industrial contiene menos cannabidiol. Se necesita gran cantidad de cáñamo para extraer una cantidad pequeña de CBD.
- Lo anterior aumenta el riesgo de contaminantes en el producto, pues el cáñamo es un bioacumulador, esto es, la planta absorbe las toxinas del suelo.
- El CBD derivado del cáñamo carece de los cannabinoides secundarios y terpenos que interactúan con los cannabinoides primarios o dominantes, potenciando sus beneficios medicinales (ver THC, CBD y otros componentes).
*Son recomendables los productos ricos en CBD obtenidos a partir de plantas enteras de cannabis cultivadas de manera orgánica.